Un caso de estudio realizado al interior de Hewlett Packard es un emblema que ilustra el verdadero desafío de potenciar el Liderazgo Femenino al interior de su Organización.
En un fascinante caso de estudio publicado por McKinsey, el directorio de Hewlett Packard tomó un serio compromiso con alcanzar el 50/50 en sus cargos de liderazgos y aprobó la creación de cuotas para mujeres en la mayoría de los roles y áreas en las que había desequilibrio; una idea revolucionaria para su tiempo. Luego de todo el due diligence involucrado, la fricción interna que el proceso generó dados los potenciales despidos de líderes en los actuales cargos, se abrieron las postulaciones para los movimientos internos. Sorprendentemente, solo se logró llenar una minoría de las nuevas posiciones abiertas.
Las mujeres más idóneas para estos cargos, no estaban postulando. El directorio encargó un estudio interno para entender porqué no había aplicantes para las posiciones, a sus ojos, más codiciadas de la organización.
Los resultados fueron inesperados: La investigación arrojó, que pese a que existían candidatas que con cumplían los requisitos para la mayoría de las posiciones, decidían no postular porque no cumplían en 100% de los requisitos descritos y posponían la aplicación para estar mejor preparadas. El mismo estudio, arrojó que los hombres postulaban a las mismas posiciones, cumpliendo solo un 60% de los requisitos descritos. El impacto de este dato es muy relevante para construir y maximizar una cultura corporativa basada en mérito, colaboración y competencias.
Este estudio significa que en promedio, en el caso de dos colegas presentados con la misma oportunidad de ascenso, una mujer con un 90% de los requisitos del cargo va a tender aplazar su postulación a la nueva posición; mientras que el hombre, solo con un 60% de los requisitos, tenderá a aplicar. Si este sesgo se perpetúa durante el proceso de selección, resultará en que la compañía estará ascendiendo al nuevo cargo a personas menos cualificadas para liderar y maximizar la productividad de ese equipo.
En nuestra experiencia con compañías, varias ya han tomado la iniciativa de formar a las mujeres en la compañía con encuentros y seminarios extra; lo que es bueno; sin embargo, un estudio de Harvard Business School y abundante evidencia, apunta a que la mayoría de los programas tienden a ser “motivacionales, anecdóticos y de entretención con gente famosa”; sin embargo, “para avanzar en los desafíos del Liderazgo de Mujer, construyendo esa confianza poderosa y conciencia de los propios sesgos, los programas deben instalar herramientas y habilidades concretas, que entreguen procesos y caminos para ejecutar el proceso en cuestión con claridad, protocolo y resultados” (Cita textual de HBR). Algo en lo que se quedan cortos la mayoría de los Programas para Mujeres.
Cómo Cámara de Comercio Suizo Argentina hemos tomado el firme compromiso a nivel regional, en alianza con la Cámara Chileno-Suiza de Comercio y la Cámara de Comercio Suiza en el Perú junto al Centro de Entrenamiento en Comunicación y Liderazgo SpeakerCoach, de cerrar la brecha de género en el mundo corporativo a través de herramientas concretas y el entrenamiento en habilidades que ayuden a las Líderes de nuestras empresas Socias a construir liderazgos robustos, a alzar la voz confiadas y seguras en plena conciencia de lo que son capaces de lograr; siendo esto una ganancia en resultados comprobable para nuestras empresas socias.