El trabajo «Puntadas de Esperanza» fue presentado por ParexKlaukol de Sika Argentina al Concurso «Acciones Positivas – 730 Aniversario», organizado por la Cámara de Comercio Suizo Argentina, en la Categoría ‘Empresas y Entidades’ – Temática ‘Responsabilidad y acción social’.
«Puntadas de Esperanza» es un proyecto que nació en el año 2020 en plena época de pandemia a causa del COVID-19 como un símbolo de solidaridad. Puntadas son esas pequeñas acciones que una tras otra, sistemáticamente, unen, reconstruyen algo que se rompió y sobre todo son las que transforman un material en un bien. Y estas “Puntadas”, significan todo eso.
El programa se creó para reforzar aún más el vínculo que desde 2006 la empresa mantiene con el Centro Nazareno. Esta Asociación Civil se encuentra localizada en el Barrio las Mercedes de Virrey del Pino – Partido de La Matanza – a pasos de la Planta Industrial que Sika Argentina posee en dicha región de la Provincia de Buenos Aires, República Argentina. Provee Atención y Prevención en materia de Violencia Familiar y funciona además como Refugio para Mujeres Víctimas de Violencia de Género.
El Centro Nazareno nace en el año 2003 como un brazo necesario de la ONG Hogar La Casita de los Niños a la que se derivan niñas y niños desde el área de la justicia; todos ellos víctimas de distinto tipo de violencia y abandono. La colaboración con la entidad por parte de ParexKlaukol SA, una compañía de Sika, nace a partir de donaciones que hicieron posible refacciones o contrucción en algunas áreas del Hogar La Casita de los Niños: material de descarte y arena sobre todo; que fueron fundamentales para la obra y el asesoramiento y seguimiento técnico.
Y desde 2011, apoyando al Centro Nazareno con materiales para la construcción; pero con la consigna de ir creando acciones sustentables que agregasen un valor adicional a la tarea de esas mujeres que rudimentariamente realizaban alguna práctica de costura, se decidió sumar la donación de máquinas eléctricas para coser. Con esas herramientas, una gran parte de las residentes de El Refugio, han podido iniciar una pequeña pero valiosa actividad económica a través de la producción y venta de algunas prendas para uso interno y en ferias barriales.
Pero en marzo de 2020 nos sorprendió la pandemia y la cuarentena obligatoria dejó a ellas y a miles de personas sin la posibilidad de sostenerse económicamente. A su vez los barrios más vulnerables y algunas organizaciones en vecindarios cercanos, dejaron expuestas sus necesidades más elementales tanto en materia alimentaria como en sanidad e higiene.
Y es así como una idea prendió inmediatamente en un equipo que se puso al frente de una campaña para comprar género, trasladarlo al Centro Nazareno, coordinar la confección de “tapabocas”, la distribución de los mismos a distintas organizaciones barriales y comprar toda la producción completa para ayudar en la economía de las mujeres y sus hijos residentes en El Refugio.
Como siempre ocurre con estas acciones, es más lo que se recibe que lo que se ofrece. El agradecimiento se multiplica porque una Alianza (la de Sika) dió visibilidad a varias comunidades que permanecen anónimas en medio de enormes dificultades.
Pensar en un programa puntual es también soñar con hacerlo escalable, sustentable y que los vínculos crezcan y se fortalezcan. Pensar en un modelo de negocio, ir analizando variables. Apostar a los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) como Igualdad de Género (ODS 5), Trabajo Decente y Crecimiento Económico (ODS 8), Reducción de las Desigualdades (ODS 10) y con énfasis en el ODS 17 (Alianzas para lograr los Objetivos) de la mano del eje fundamental de Educación de Calidad (ODS 4), les permitiría medir el impacto y colaborar de manera cercana con sus vecinos, y sobre todo, afianzar los vínculos entre los equipos de Sika Argentina.
De la mano de Nancy Méndez, Fundadora de La Casita de los Niños y Coordinadora del Centro Nazareno y sus dependencias, poco a poco fue reconstruyéndose la esperanza perdida de un grupo de mujeres que merecían y merecen en una mejor oportunidad. Es por ello que el trabajo de Sika Argentina es continuar dando esas «Puntadas de Esperanza».
Vale destacar que, desde el inicio, los objetivos de la acción positiva fueron: 1) Colaborar ofreciendo una posibilidad genuina laboral, donando los materiales para que las mujeres costureras integrantes del Centro Nazareno, pudieran tener una salida cuando el trabajo estaba frenado Trabajaron 14 mujeres y el beneficio económico impactó en 14 familias; 2) Volver a trabajar en sus máquinas de coser, y comprometerse como todos esos equipos lo hicieron, a repartir los 5270 tapabocas en distintos barrios y Organizaciones Sociales vulnerables de La Matanza; 3) Comprar toda la producción a un precio justo, previamente presupuestado y pagado en tiempo y forma; 4) Llegar, gracias a una mutua alianza de cooperación con el Centro Nazareno, a 16 puntos de distribución en zonas de Isidro Casanova, González Catán, Virrey del Pino y La Tablada (La Matanza).
Concretamente, el lugar y zona en donde se desarrolló la acción positiva quedó circunscripto al Barrio las Mercedes de Virrey del Pino, La Matanza, a pasos de la Planta Industrial que Sika Argentina posee en dicho Partido de la Provincia de Buenos Aires.
El alcance humano de la acción positiva presentada por ParexKlaukol de Sika Argentina implicó a 5278 tapabocas que fueron distribuidos entre los siguientes puntos en La Matanza: el Comedor Paraíso de Dios Casita de los Niños, Mujeres de Palabra Sociedad de Fomento Las Mercedes, Manos Juntas Villa y Aislamiento Las Antenas, Maternal La Hormiguita Mesa San Alberto, La Susana Refugio de Mujeres Km 35, La Casita de Nazareth El Buen Samaritano de Virrey del Pino y San Roque Gonzalez. Todos ellos elaborados por 14 mujeres integrantes del refugio Centro Nazareno, impactando esta oportunidad de trabajo y su ganancia en esas 14 familias (las mujeres y sus hijos a cargo).
Estuvieron involucrados en el proyecto Horacio Vasallo, Gerente Logística; Mario di Luca, Jefe de Logística; Gisela Petracini, Gerente Marketing; Fernando Soriano, Gerente Industrial; Leandro Molina, Gerente de Seguridad e Higiene; Julien Latrille, Director General; Alejandra Rízolo, Asistente Dir Gral Int. Comité RSE; Marcela Pettinato, Gerente de RRHH; y Roberto Dolz, Intendente.