EL COMPROMISO DEL EMPRESARIADO SUIZO CON EL DESARROLLO DE LA ARGENTINA

Jun 7, 2021 | Noticias, Noticias Socios

Con el objetivo de descubrir «la fórmula secreta del éxito de las empresas suizas en Argentina», la Cámara de Comercio Suizo Argentina inauguró un espacio de diálogo con algunos de sus principales líderes a través de un webinar en el que participaron los máximos referentes de las empresas asociadas: Nestlé, Roche, Holcim, Firmenich, Sika, Zurich y Grupo Chronex.

Los líderes reafirmaron el compromiso con el trabajo a largo plazo que las empresas suizas realizan en el país. Coincidieron en continuar apostando al futuro generando oportunidades para el desarrollo de las nuevas generaciones, al tiempo que se comprometieron a redoblar esfuerzos para profundizar sus políticas de sustentabilidad, género y diversidad. Se mostraron confiados en que el país tiene todo para salir adelante y expresaron que la clave del éxito pasa por articular el respaldo brindado por las casas matrices, que entienden la perspectiva regional del negocio, con una gestión local que busca hacer equilibrio en medio de lo que definieron como un «caos organizado» en el que están habituados a operar.

La inauguración estuvo a cargo de Heinrich Schellenberg, Embajador de Suiza en Argentina, quien hizo hincapié en el compromiso y continuidad de las empresas suizas en el país. Aseguró que «Suiza y sus empresas invierten mucho en I+D para estar a la vanguardia de los desarrollos tecnológicos, razón por la cual es #1 mundial en innovación.»

Heinrich Schellenberg, Embajador de Suiza en Argentina.

El evento fue organizado en torno a dos paneles que fueron moderados por Silvia Naishtat, periodista del diario Clarín especializada en economía.

¿Qué significa ser conducir una empresa suiza en la Argentina?

El primer panel estuvo integrado por Lorice Scalise, Gerente General de Roche Pharma Argentina; Gian Carlo Aubry, CEO y Presidente de Nestlé para Argentina, Paraguay y Uruguay; y Fabio Rossi, CEO de Zurich Argentina.

«Como empresa de salud, tenemos un compromiso muy grande con el país. Somos la primera filial de la compañía en toda América Latina y desde hace 90 años estamos con el propósito de asegurar acceso a la salud cada vez a más pacientes, de forma rápida y con menos costo para la sociedad. Trabajar aquí es un orgullo porque la empresa tiene como misión dejar su marca y contribuir positivamente a la sociedad en un rubro tan importante como la salud», aseguró Lorice Scalise de Roche.

«Soy suizo y hace 30 años que trabajo en América Latina. Empecé en Argentina en 1989 y de allí en más tuve la oportunidad de desarrollarme con la empresa en otros países de la región. Nestlé está radicada en el país desde hace 91 años, lo que marca una particularidad de las empresas suizas: cuando deciden ir al exterior es para quedarse, más allá de la coyuntura. Somos una empresa alimenticia que desde sus inicios ha formado parte de la vida de la gente. Vivir en la Argentina sí es un desafío por la situación política, económica y social que vive desde hace muchos años; pero, justamente que por el hecho de estar desde hace tantos años, nuestra casa matriz conoce y entiende los problemas y continúa creyendo en el país, su desarrollo y su futuro», enfatizó Gian Carlo Aubry de Nestlé. “Todas las compañías suizas tienen procesos y una planificación para el corto, mediano y largo plazo; eso, en combinación con la flexibilidad de la mentalidad argentina es una mezcla que nos permite trabajar y avanzar para enfrentar el caos organizado que es América Latina en general y Argentina en particular”.

«Zurich está en el país hace casi 60 años. Soy argentino y lo que puedo decir de trabajar con empresas suizas es que sus accionistas tienen una visión de sus inversiones que están estructuradas sobre el largo plazo, tal vez sea lo que más contraste con la cultura argentina. Esta cualidad permite a una compañía como la nuestra pensar en cómo desarrollar los negocios en el país desde un lugar diferente, sin las urgencias del hoy. Si bien tenemos planes y objetivos a cumplir en el corto plazo, también tenemos un accionista global que entiende lo que pasa en el mundo y puede administrar nuestras volatilidades. Independientemente del rol que cada compañía juegue, el compromiso del accionista suizo es con la comunidad en la que se desarrolla», expresó Fabio Rossi de Zurich.

La moderadora Silvia Naishtat, Gian Carlo Aubry de Nestlé, Lorice Scalise de Roche y Fabio Rossi de Zurich.

Diversidad, nuevas tendencias culturales y acciones positivas en las empresas

Scalise reconoció que “un ambiente con diversidad e inclusión es mucho más creativo porque amplía las perspectivas”. No obstante, sostuvo que más allá de contratar perfiles diversos y capacidades distintas en las empresas, el reto es “ser capaces de construir un ambiente donde las personas se sientan seguras para exponer y desarrollar sus ideas desde perspectivas distintas, ya que la diversidad es inherente al potencial creativo de cada una de las personas que participan de ese ambiente”. En ese sentido, Aubry señaló que cada día esos valores cobran mayor importancia. “Nos interesa construir un entorno de trabajo que sea más inclusivo y competitivo. Y más allá de la cuestión de género, al ser más inclusivos, la compañía gana en positividad, ambiente de trabajo y desarrollo». En consonancia con sus colegas, Rossi definió: “Pensar el mundo desde la no diversidad implicaría contradecir lo que somos como organización. Si las estrategias de negocios no están sustentadas en los valores, terminan fallando.”

Destacando a los valores como centro neurálgico de la gestión de las empresas, la moderadora los invitó a describir acciones positivas desarrolladas de cara a la comunidad.

La CEO de Roche destacó el acuerdo alcanzado con la Fundación Garrahan para la creación piloto de un centro de excelencia y precisión en oncológica pediátrica. “Es un proyecto de inclusión digital a partir del cual nos proponemos construir una estructura de data para ampliar el acceso a la salud a pacientes de oncología pediátrica”, explicó.

Desde Nestlé, su CEO hizo hincapié en una iniciativa para ayudar a los jóvenes a desarrollar sus habilidades y adquirir experiencia para que puedan encontrar trabajos o crear sus propios negocios. “En el Mercosur tenemos un programa de inclusión dedicado a los jóvenes para ayudarlos a integrarse mejor al mundo del trabajo. Para ello organizamos un Summit, una vez al año, y los hacemos partícipes en campañas para la búsqueda de empleo y trainings en la empresa. Justamente, en ese marco es que ahora hemos lanzado una campaña para incorporar 50 pasantes y ya recibimos más de 4000 postulaciones”. Asimismo, resaltó que en las 7 fábricas que la empresa tiene en el país se realizó un programa para integrar personas con capacidades diferentes.

Más allá de pormenorizar las diversas acciones de Zurich, su CEO apuntó a lo conceptual: “Para disminuir la inequidad y las desigualdades que nos atropellan, con nuestra visión de largo plazo hemos puesto el foco en la educación. Creemos que cambiar el modelo educativo y facilitar la educación es lo único que va a sacar adelante a los países emergentes. En este sentido, nuestros programas para ayudar, facilitar y desarrollar la educación para la gente que tiene mayores necesidades es una de las estructuras que me tienen más orgulloso. Cuando logramos juntar esto con nuestro voluntariado interno, derrama en varios programas que tenemos con diversas fundaciones para facilitar el acceso desde la educación básica a la universitaria.”

¿Cómo compatibilizar las diferencias culturales a la hora de hacer negocios?

Participaron del segundo panel Fernando Bekes, Senior Director de Firmenich para Latam y General Manager para Argentina; Christian Dedeu, CEO de Holcim Argentina; Oscar Baccaro, General Manager de Sika Argentina; y Ernesto Kohen, Presidente de Grupo Chronex.

Retomando lo dicho por Aubry respecto al concepto de “caos organizado”, Silvia Naishtat introdujo a los panelistas a definir cómo se compatibiliza la cultura suiza con la Argentina.

«Nosotros nacimos en la Argentina, soy la tercera y mi hijo la cuarta generación que se vincula con Suiza a través de la relojería. Hemos vivido todos los procesos del país adaptándonos, tomado la esencia suiza que fuimos adquiriendo en la relación con nuestros amigos de las fábricas con las que trabajamos desde la época de mi abuelo. Nuestro métier es netamente tradicional y familiar, transmitiéndose de generación en generación tal como ocurre en Suiza y en Argentina”, dijo Ernesto Kohen de Grupo Chronex.

«Para nosotros, operar en la Argentina es como volar un avión muchas horas. Sabemos hacia dónde vamos, soportamos los vientos y mantenemos el rumbo. Estamos por el largo plazo y comprometidos, sabemos lo que queremos y buscamos las oportunidades para mantenernos en el camino siempre con la idea de tener un impacto positivo en la comunidad», indicó Fernando Bekes de Firmenich.

«Cuando uno analiza la cultura suiza la describe como ordenada, predecible, estable y confiable. Son valores que muchas veces no se dan en la cultura argentina; no obstante, tiene otros muy interesantes como la cultura solidaria, el trabajo en equipo y la adaptabilidad. De la conjunción de ambas culturas en la forma de trabajar emergen organizaciones como las que estamos aquí: con 90 años de trayectoria, que son exitosas. Confluye en ellas la visión de largo plazo y la estabilidad con esa visión de corto plazo que permite adaptarse a los cambios. Por eso son empresas exitosas que se mantienen en el tiempo», manifestó Christian Dedeu de Holcim.

Oscar Baccaro de Sika también resaltó el valor de la visión a largo plazo y la asoció con la libertad de acción para operar en forma local. “Es muy importante destacar la organización que nos imparten desde la casa matriz porque es lo que nos permite trabajar con objetivos muy claros y precisos; pero a su vez, desde el lado local, la flexibilidad y la creatividad que tenemos los argentinos facilita la obtención de resultados. A lo mejor no siempre por un camino rectilíneo, muchas veces siguiendo las sinuosidades, pero finalmente alcanzando las metas deseadas. Es lo que nos permite surfear la ola”, subrayó.

Empleabilidad y valoración del talento argentino en las empresas

Kohen aclaró que, como empresa comercial, están apostando a la capacitación sin incorporar nuevo personal; sin embargo, hizo saber que en los momentos en que fue necesario hacerlo se encontraron con gente muy calificada y con alto nivel cultural, especialmente enfocada al mercado de lujo. En consonancia, Dedeu destacó la valoración de la calidad profesional argentina dentro y fuera del país; no obstante, reconoció la complejidad que supone el choque cultural entre los millennials y los directivos que tienen más años en una compañía. Pero aseguró que cuando hacen búsquedas, aparecen excelentes candidatos. En esta línea, Baccaro apuntó a la necesidad de captar a los talentos millennials y compatibilizar las visiones de las diversas generaciones que conviven en la compañía. No dudó en afirmar que resulta imprescindible adaptarse de la mejor manera posible porque ellos serán los directivos del futuro. Bekes también hizo referencia a la valoración positiva de los talentos argentinos, a punto tal que observó que muchos de los que se desempeñan en la empresa son solicitados de otros países para trabajar en otras filiales y que lo hacen con mucho éxito. Al mismo tiempo puntualizó que los jóvenes que logran contratar, una vez adaptados a las necesidades de la empresa, se destacan por su compromiso y su desempeño en el trabajo.

Silvia Naishtat junto con Fernando Bekes de Firmenich, Ernesto Kohen de Chronex, Oscar Baccaro de Sika y Christian Dedeu de Holcim.

¿Es la marca suiza un factor determinante en decisión de compra de los consumidores?

“Para la relojería es una apelación de origen”, sentenció el presidente de Grupo Chronex. “Cuando uno habla de alta relojería, hace referencia directa a la relojería suiza y todo lo que significa ese elemento cultural que es el reloj”.

“Nosotros tenemos un negocio B2B, vendemos a otras empresas, quizá los consumidores no nos conocen. Pero en el negocio de las fragancias, Ginebra es el centro mundial. Decimos que es el Sillicon Valley de las fragancias porque es donde está el mayor desarrollo de fragancias del mundo. La identidad suiza en nuestro negocio es clave”, detalló el general manager de Firmenich.

«Nuestro negocio también es B2B, muy profesional, donde a menudo nuestros clientes tienen demandas de seguridad y técnicas muy importantes”, mencionó el general manager de Sika. “El hecho de ser una empresa suiza es un activo muy importante porque lo suizo está asociado muy fuertemente a tres pilares fundamentales: calidad, confiabilidad e innovación», añadió.

El CEO de Holcim Argentina se mostró 100% de acuerdo y sostuvo que la etiqueta suiza da garantía de respetabilidad, respaldo y confiabilidad. Aseguró que, en definitiva, son los valores que termina transmitiendo la compañía. Y lo ejemplificó muy claramente: “Hicimos un estudio de marketing donde se le pidió a la gente que personificara a la marca Holcim. Y a pesar de que, seguramente, la mayor parte de los encuestados no sabía que somos una empresa suiza, a la hora de describirla dijeron que era confiable, estable y de respaldo. Todas las características que tiene la cultura suiza”.

Cierre con reconocimiento

A la hora del cierre del encuentro virtual hizo uso de la palabra el propio Kohen, pero ésta vez en carácter de anfitrión por ser el presidente de la Cámara de Comercio Suizo Argentina. Como era de esperar, tenía preparado un cierre; pero prefirió leer el mensaje que le hizo llegar el Embajador Schellenberg: “Es la primera vez que en un evento público se puede apreciar la importancia de las empresas suizas en la Argentina, así como su compromiso y continuidad para con el país. Las relaciones bilaterales entre Suiza y Argentina son excelentes y éste es un claro ejemplo.”

Un reconocimiento que nos exime de cualquier tipo de comentario final.