Sika ha desarrollado un nuevo e innovador proceso de reciclaje de concreto. El hormigón viejo se descompone en partes individuales de grava, arena y piedra caliza en un proceso simple y eficiente, que también une alrededor de 60 kg de CO2 por tonelada de residuos de demolición de hormigón triturado. Esta innovación, con la marca reCO2ver, contribuirá de manera significativa a reducir la huella ecológica de la industria de la construcción.
Según la Comisión Europea, entre el 25 y el 30% de todos los residuos generados en la UE consisten en materiales de desecho de demolición de la construcción, muchos de los cuales podrían reciclarse. El reciclaje de estos materiales es particularmente crucial en áreas urbanas densas, ya que aquí es donde se acumula la mayor parte del hormigón viejo. Sika ha logrado desarrollar un proceso altamente eficiente que permitirá separar y reutilizar los componentes del hormigón viejo, así como aumentar la calidad de los áridos reciclados.
Las pruebas comparativas del proceso reCO2ver de Sika han demostrado que el hormigón nuevo que contiene contenido reciclado se comporta de forma similar a un producto completamente nuevo. Gracias a los aditivos químicos desarrollados adicionalmente, se pueden lograr más optimizaciones del proceso, como la flexibilidad para adaptar funcionalidades específicas del concreto.
«Solo en los cinco países más grandes de la UE, se generan aproximadamente 300 millones de toneladas de hormigón viejo cada año. Con el reciclaje completo de estos materiales, se pueden capturar hasta 15 millones de toneladas de emisiones de CO2. Estamos convencidos de que nuestro nuevo proceso tiene el potencial para beneficiar tanto a nuestros clientes como al medio ambiente», declaró Paul Schuler, CEO de Sika.
Frank Höfflin, CTO de la compañía explicó: «Con nuestra sólida experiencia en la tecnología del hormigón, pudimos desarrollar un proceso de reciclaje completamente nuevo que puede considerarse un cambio de juego en la industria del hormigón». El ejecutivo adelantó que Sika ya está desarrollando aditivos químicos complementarios y mejoradores de calidad. «Estamos impulsando la industrialización de nuestra nueva tecnología», sostuvo.
Con el nuevo proceso, el hormigón viejo puede reciclarse por completo y guardarse del vertedero. Hasta ahora, los intentos de reciclar el hormigón viejo han dado lugar a tasas de reciclaje bastante bajas, y solo el 30% del material primario puede ser sustituido por estos materiales reciclados en el hormigón estructural. La innovación de Sika producirá hormigón de alto rendimiento mientras captura una cantidad significativa de CO2.