Clariant anunció que se unió a la Iniciativa de Carbono Renovable (RCI). El objetivo del RCI es apoyar y acelerar la transición del uso de carbono fósil al uso de carbono renovable en la industria química. El cambio a fuentes de carbono renovables evita que ingrese más carbono fósil a la atmósfera y, por lo tanto, aborda un problema central del cambio climático.
«Estoy convencido de que la industria química juega un papel central para enfrentar el desafío climático y dar forma al progreso hacia una economía más circular y de base biológica. Este viaje solo se puede lograr a través de un fuerte compromiso con la innovación impulsada por la sustentabilidad, metas ambiciosas y una estrecha colaboración con los socios a lo largo de la cadena de valor», dijo Conrad Keijzer, CEO de Clariant.
Más del 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero pueden estar directamente relacionadas con el carbono fósil adicional que se extrae del suelo. Si bien la descarbonización completa puede ser una opción factible para algunos sectores, la química orgánica siempre dependerá del carbono, ya que es parte integral de la creación de productos químicos y materiales que son esenciales en casi todas las industrias. La solución más prometedora es reutilizar el carbono que ya se encuentra en los materiales o en la atmósfera. Es por eso que Clariant ha decidió unirse a la iniciativa RCI para propagar el uso de fuentes de carbono alternativas viables, como biomasa, CO2 y flujos de reciclaje. Solo un cambio acelerado hacia materias primas bajas en carbono ayudará a prevenir un mayor aumento del CO2 atmosférico que, debido a que es una fuerza impulsora del cambio climático, también presenta una de las mayores amenazas inherentes a la biodiversidad en la tierra.
Clariant ofrece una gama de soluciones de base biológica. Su gama de tensioactivos de base biológica Vita, lanzada recientemente, ofrece una puntuación de índice de carbono renovable del 100 % procedente de una cadena de suministro totalmente segregada, lo que proporciona una alternativa viable a sus homólogos de origen fósil. Otro ejemplo son las glucamidas: estos tensioactivos son fácilmente biodegradables y tienen un índice de carbono renovable de hasta el 96 %. La gama Licocare RBW Vita de la empresa, que se utiliza en aplicaciones de plásticos y revestimientos, se deriva de un subproducto natural de la producción de aceite de arroz que no compite con los alimentos y se basa en al menos un 98 % de contenido de índice de carbono renovable. Otra solución innovadora que ofrece la marca es la tecnología sunliquid, que permite la valorización de residuos agrícolas para la producción de etanol celulósico, un biocombustible avanzado que se puede utilizar como una solución inmediata para la mezcla de combustible y ofrece más oportunidades de aplicación aguas abajo en bio a base de productos químicos y combustible de aviación sostenible. El bioetanol producido por el proceso tecnológico sunliquid ayuda a descarbonizar el sector del transporte proporcionando hasta un 96 % de ahorro de CO2 en comparación con el combustible fósil, y hasta un 120% si se considera y utiliza la captura de carbono como parte del proceso de producción.
La membresía en RCI permite a Clariant expandir sus propias soluciones en el campo del carbono renovable, así como colaborar más estrechamente con socios, proveedores y la industria en general para impulsar este asunto. El RCI se lanzó en septiembre de 2020 y está dirigido por el nova-Institute. Los miembros incluyen compañías desde nuevas empresas hasta grandes empresas, así como socios adicionales. La iniciativa tiene como objetivo avanzar en el cambio del carbono fósil al carbono renovable en la industria química informando sobre el tema, iniciando más acciones y facilitando el intercambio entre las partes interesadas clave.