Con motivo de la presencia en el país de Bruno Aloi, Senior Consultant South America de S-GE, la Cámara de Comercio Suizo Argentina realizó un desayuno, del que también participó el economista Federico Semeniuk de Ecolatina, brindando un panorama de la situación económica venidera.
Al desayuno asistieron el presidente de la CCSA, Ernesto Kohen; la gerente general, María Silvia Ábalo; Jorge Fassbind; Siro Beltrametti y Alejandro Lenz, de la Embajada de Suiza; entre otros.
En su presentación, Semeniuk comentó que mientras Argentina lidia con su posición como líder mundial en inflación para 2023, la nación se enfrenta a un panorama económico desafiante marcado por la fragilidad política del gobierno, la estanflación y un camino con incertidumbre hacia la reforma estructural.
«La agenda económica está muy clara: reducción del gobierno y fuerte recorte del gasto público; desregulación general del mercado; eliminación de controles; privatización de empresas públicas; reformas estructurales, mayor apertura comercial
y realineamiento geopolítico. Pero la falta de apoyo legislativo pone en riesgo los cambios Argentina, líder mundial en inflación en 2023″, dijo el economista de Ecolatina.
«La debilidad política va más allá del Congreso. La debilidad económica va más allá de la estanflación. En el lado político, tenemos minoría legislativa, distancia con el quórum en el Congreso, límites del Poder Ejecutivo, debilidad política territorial, considerable apoyo popular, permanencia de la luna de miel del público con el Gobierno. En cuanto a la herencia económica, hay inflación creciente, déficit fiscal, balanza negativa, suba de la pobreza, reservas netas negativas, divisa real apreciada, deuda de importaciones impagadas. Por sobre todo esto, un tema estructural: la alta intervención del gobierno en los negocios», dijo Semeniuk.
El analista destacó las políticas iniciales del gobierno (corrección oficial de divisas, objetivo de déficit fiscal cero, liberación de los precios regulados, desmantelamiento de los controles a la importación. Señaló que se esperan señales de desmantelamiento de los controles de divisas y la desregulación general del mercado, bloqueada por el Parlamento.
Según Semeniuk, el mercado financiero y de divisas reaccionó favorablemente a las medidas hasta ahora, pero el ajuste en la calle es severo. Senaló los pros y los contras de la situación resultante:
+El tipo de cambio paralelo a precios constantes está en su nivel más bajo desde 2020
+Brecha FX en el 30% (frente al 190% previo a la devaluación)
+Riesgo País (1.740 puntos) en mínimos desde el 22 de mayo
+Acumulación de reservas por USD 8.000 MM desde el inicio del Gobierno
+BOPREAL está siendo aceptado por empresas para o abordar deuda de importación
+Superávit financiero en enero de 2024 por primera vez desde 2012
+Se reduce el sobreendeudamiento en moneda local
En el lado negativo de la balanza, el experto enumeró:
+Los indicadores de actividad muestran una fuerte caída
+Aceleración de la inflación (20%-25% mensual)
+Aumento de la pobreza (45%-50%)
+Salarios en mínimos desde 2005
+Pagos de pensiones con un recorte real del 30% en enero-24 y en mínimos desde 2003
+Retirada de la Ley Ómnibus y del Capítulo Fiscal
+Restricciones monetarias aún en vigor
+Reservas netas aún en terreno negativo
Para Semeniuk, si las acciones del gobierno en el sentido de la corrección del rumbo previo tienen éxito, en 2025 se podrían recoger algunos frutos. Adicionalmente, destacó el futuro de tres sectores de la economía.
«Tenemos actualmente la reaparición de la agroindustria tras el duro choque climático; el petróleo y gas con alto potencial de producción y el enorme potencial de la minería. De acuerdo a nuestras previsiones, para 2030 la agroindustria podría exportar por 30.000 millones, el sector energético 31.000 millones y la minería, 19.000 millones», explicó.
Al finalizar la exposición, Aloi agradeció la recepción por parte de las autoridades de la CCSA, que continuarán su agenda de trabajo con el experto de S-GE de visita en el país con otras actividades.