Los Huerteros es un innovador programa de la Municipalidad de San Isidro que ganó en la categoría «Organismos Públicos, Universidades y Otras Grandes Entidades» de Acciones Positivas 2024, en la temática Diversidad, equidad e inclusión. Cabe destacar que Los Huerteros compartió la distinción con Olimpíadas Especiales Argentina.
Adicionalmente, Los Huerteros fue ganador del premio integral dentro de su categoría, «Organismos Públicos, Universidades y Otras Grandes Entidades» . (ver la lista completa de ganadores acá)
Los Huerteros es una iniciativa que promueve la inclusión laboral de personas con discapacidad, ya que les permite generar sus propios ingresos a partir de la comercialización de bolsones de vegetales agroecológicos, la venta de plantines, el servicio de diseño y mantenimiento de huertas domiciliarias a vecinos, charlas educativas en las visitas de colegios, capacitaciones en instituciones y empresas, y la venta de productos en conserva que ellos mismos elaboran. Este año el programa del Municipio ha logrado duplicar la superficie cultivable de uno de sus predios y está por inaugurar una segunda cocina donde los chicos puedan trabajar. Este mes, además, comenzará a desarrollar su cuarta huerta productiva.
En diálogo con la Cámara de Comercio Suiza Argentina, Delfín Beccar Varela, Director de Discapacidad del Municipio de San Isidro, precisó que el propósito de Los Huerteros está vinculado con favorecer el desarrollo y la inclusión laboral de personas con capacidades diferentes, además de un proyecto independiente y autosuficiente.
La inclusión laboral con las personas con discapacidad es un asunto que no sólo preocupa, sino que ocupa un espacio en la agenda del Municipio de San Isidro.
¿Cuál es la situación de las personas con discapacidad en relación con el mercado laboral? El dato indica que de las personas con certificado de discapacidad, que son sólo el 33 % del total, sólo el 15% tiene trabajo, en tanto que el 73 % de ellos ya ni siquiera busca. Y, a su vez, este panorama se conjuga con el aumento de la longevidad y la gran preocupación de los padres: “qué va a pasar cuando yo no esté”. En Los Huerteros, pueden ganar en términos de independencia, expectativas y dignidad.
En relación a quienes participan de los Huerteros, el grueso tiene discapacidad intelectual o mental, que es todavía la más difícil de incluir laboralmente. «El lema nuestro es que la discapacidad tiene capacidades. En este tipo de proyectos trabajan aquí y generan sus propios ingresos. A su vez, vienen colegios, empresas y vecinos de voluntarios, conformando una red de partners que ponemos al servicio de la sostenibilidad de la iniciativa”, dijo Beccar Varela.
Algunas de las empresas con las cuales trabajan y colaboran son Iveco, Universidad de San Isidro (USI), Henkel, Molinos Río de la Plata, Laboratorio Garré Guevara.
Con el ámbito corporativo, puntualmente, Beccar Varela explicó que se está desarrollando un club de empresas comprometidas con la discapacidad. «Se las acompaña desde el municipio y con la red de instituciones para encontrar el perfil de la persona con discapacidad que pueda cumplir con el rol que requiere la empresa”, señala. “Hay capacitaciones previas para que el grupo de trabajo que va a recibir al colaborador esté en condiciones de hacerlo bien y, luego de los meses, para que esa experiencia de inclusión sea exitosa. Hay muchas empresas a las que les gustaría tener una mirada más abierta hacia la discapacidad, pero no saben cómo, tienen sus miedos, o están tan urgidos por el día a día que el tema les pasa de largo, y desde San Isidro les podemos acercar esta facilidad para hacerlo: tenemos los partners, tenemos esta experiencia y lo podemos trabajar juntos», explica.
Para el funcionario, el rol del municipio es “facilitar la inclusión articulando con instituciones que saben de esto”.
La buena práctica trasciende. “Hemos tenido reuniones con el Director Nacional de Discapacidad, que conoció nuestras experiencias y tuvo la iniciativa que desde SI podamos capacitar a otros municipios en lo que estamos haciendo, con una mirada más de desarrollo que se complementa con la de asistencia”, señala Beccar Varela.